El aumento súbito de la presión intraocular, denominado glaucoma agudo, es responsable del 40% de la ceguera a nivel mundial. Dos oftalmólogos argentinos del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires, los doctores Roberto Borrone y Andrés Gigliani, desarrollaron recientemente un método original aplicable en la consulta oftalmológica de rutina para detectar pacientes asintomáticos que están en riesgo de padecer ceguera por un cuadro de glaucoma agudo. La sensibilidad del método es muy alta: 99% y su especificidad del 95.7%. Borrone describe en esta nota para FFyB En Foco la relevancia epidemiológica de la patología, cómo opera el método y sus beneficios.
“El glaucoma es el ladrón silencioso de la visión”
La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Academia Americana de Oftalmología (AAO) y la Sociedad Europea de Glaucoma definen al glaucoma como un grupo de enfermedades que generan un daño en el nervio óptico y en las que el factor de riesgo más importante es el aumento de la presión intraocular.
En 2020 había 79.6 millones de personas con glaucoma y 5.9 millones de ciegos a causa de esta enfermedad; en la Argentina unos 2 millones de personas la padecen y es más frecuente a partir de los 40 años.
El glaucoma es la segunda causa de ceguera a nivel mundial. La primera causa es la catarata, pero la diferencia es que la visión en la catarata se puede recuperar luego de una cirugía que tiene un alto nivel de seguridad. En cambio, la ceguera del glaucoma, una vez instalada, es irreversible. Lo importante es saber que este tipo de ceguera puede evitarse realizando un diagnóstico precoz y aplicando el tratamiento adecuado. A nivel mundial se estima que en 2020 había 79.6 millones de personas con glaucoma y, de ellas 5.9 millones de ciegos a causa de esta enfermedad. En nuestro país se estima que 2 millones de personas padecen glaucoma siendo más frecuente a partir de los 40 años de edad.
¿QUÉ ES EL GLAUCOMA?
Dentro de nuestros ojos se produce permanentemente un líquido transparente que se denomina humor acuoso y que circula en la parte anterior del globo ocular. La presión intraocular depende de un fino equilibrio entre la cantidad de humor acuoso que se produce y la cantidad que sale fuera del ojo (y que se incorpora a la circulación sanguínea). El lugar exacto de la salida del humor acuoso se denomina “ángulo de la cámara anterior del ojo”. Este ángulo de drenaje está formado por la córnea, por delante, y el iris, por detrás (ver figura). En el fondo de ese ángulo existe un tejido que semeja una rejilla y que se denomina trabeculado. Básicamente, en el adulto, hay dos tipos de glaucoma: de ángulo abierto y de ángulo estrecho.
La ceguera del glaucoma, una vez instalada, es irreversible. Pero puede evitarse con un diagnóstico precoz y tratamiento adecuado.
¿QUÉ ES EL GLAUCOMA AGUDO?
Los pacientes con ángulos estrechos (“ocluibles”) son asintomáticos pero corren el riesgo de que, en un momento determinado (por distintos causas desencadenantes), ese ángulo estrecho se cierre e impida totalmente la salida del humor acuoso. Esto genera un rápido aumento de la presión ocular. A este cuadro se denomina glaucoma agudo y, si no se lo trata rápidamente, ya que es una emergencia, puede terminar en la ceguera del ojo afectado. Dentro de las circunstancias desencadenantes de un glaucoma agudo en ojos predispuestos, están las situaciones de estrés intenso con gran descarga de adrenalina. La adrenalina dilata las pupilas y el iris ocluye el ángulo. Lo mismo pude ocurrir al entrar en un sitio oscuro (un cine) o al consumir determinados medicamentos (antidepresivos o antiespasmódicos).
Los síntomas de un cuadro de glaucoma agudo son: dolor intenso en el ojo, visión borrosa con visión de halos de colores alrededor de las luces, enrojecimiento del ojo (ojo rojo), dolor de cabeza, náuseas y vómitos.
El glaucoma produce ceguera porque la presión intraocular elevada comprime los vasos sanguíneos que nutren las fibras del nervio óptico de cada ojo provocando su muerte. El riesgo potencial de padecer un glaucoma agudo debe ser considerado en todo adulto que asiste a una evaluación oftalmológica de rutina.
MÉTODOS PARA DETECTAR UN ÁNGULO ESTRECHO
La observación directa del ángulo de la cámara anterior mediante la colocación de una lente de contacto especial en los ojos de los pacientes (el método se llama “gonioscopía”), es considerada el método clínico de excelencia (“gold standard”). Sin embargo, no siempre puede ser realizada en una práctica asistencial de alto volumen de pacientes dado que requiere cierta colaboración del paciente, es parcialmente invasivo, y demanda cierto tiempo y una ejecución delicada.
En los últimos años se desarrollaron equipos de última tecnología (como la tomografía óptica del segmento anterior del ojo, OCTA por sus siglas en inglés) y la ultrabiomicroscopía (UBM) que evalúan cualitativa y cuantitativamente el ángulo de la cámara anterior. Pero estos equipos habitualmente no están disponibles en la consulta básica y, menos aún, en localidades alejadas de los grandes centros urbanos.
Hasta el momento el método clínico (sin lente de contacto), de estimación del ángulo de la cámara anterior utilizado es el Método de Van Herick. Sin embargo, los datos sobre su sensibilidad y especificidad no han sido satisfactorios.
EL MÉTODO ARGENTINO PARA DETECTAR PACIENTES CON RIESGO DE PADECER GLAUCOMA AGUDO
La primera ventaja del nuevo método es que utiliza un equipo existente en todo consultorio básico de oftalmología denominado “lámpara de hendidura”. Se trata de un microscopio para observar los ojos de los pacientes con gran detalle. En este método se utiliza una luz verde, denominada luz aneritra, lograda mediante un filtro disponible en todas las lámparas de hendidura. Con esta luz se evalúa la profundidad de la cámara anterior del ojo. Cuanto más estrecha es la cámara más estrecho es su ángulo y, por lo tanto, mayor es el riesgo de padecer un glaucoma agudo. El desarrollo del profesor doctor Roberto Borrone y el doctor Andrés Gigliani de la Cátedra de Oftalmología en el Hospital de Clínicas “José de San Martín”, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) fue publicado recientemente en la revista científica Oftalmología Clínica y Experimental.
La sensibilidad para detectar ángulos ocluibles (ángulos estrechos) con el nuevo método es del 99% y la especificidad del 95.7%. Cuánto más alta es la sensibilidad y la especificidad, menores serán los casos falsos positivos y falsos negativos.
“La detección de pacientes que tienen una predisposición estructural en los ojos para sufrir un glaucoma agudo es muy importante dado el riesgo de ceguera que presenta esta situación. El método desarrollado por los autores constituye un instrumento de gran valor para lograr ese objetivo en la consulta oftalmológica de rutina”, destaca, por su parte, el doctor Marcos Geria, presidente de la Asociación Argentina de Glaucoma (ASAG).
Se trata de un nuevo método original, simple y no invasivo, aplicable en la consulta oftalmológica de rutina para detectar pacientes asintomáticos en riesgo de padecer ceguera por glaucoma agudo.
En síntesis, se trata de un nuevo método diagnóstico no invasivo y simple, realizable con el equipamiento básico de todo consultorio oftalmológico. Tiene una alta sensibilidad para detectar ángulos ocluibles (ángulos estrechos) en pacientes asintomáticos. Esto permite prevenir una de las causas más frecuentes de ceguera irreversible: el glaucoma agudo. Es de gran utilidad, tanto en la consulta oftalmológica de rutina, como en las campañas de salud visual en las que se evalúan un gran número de personas.
Bibliografía
Borrone R.; Gigliani A. “Nuevo método para estimar indirectamente la amplitud del ángulo de la cámara anterior y detectar ángulos ocluibles”. Oftalmol Clin Exp 2021;14 (3):137-147
Academia Americana de Oftalmología (AAO, EE.UU.) “Que es el glaucoma” https://www.aao.org/salud-ocular/enfermedades/que-es-el-glaucoma
Organización Mundial de la Salud (OMS) “Ceguera y discapacidad visual”. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/blindness-and-visual…