Desde el Museo de Farmacobotánica “Juan A. Domínguez” se viene trabajando en distintas estrategias de divulgación científica, como la propuesta de diferentes actividades que resulten atractivas para el público. A diferencia de las Cátedras de la Facultad, que reciben público únicamente en la Semana de la Ciencia, evento que se realiza hace algunos años enfocado a las escuelas secundarias, el público del Museo se compone de la siguiente manera: público escolar (visitas guiadas, ferias, semana de la ciencia), público general (visitantes locales, turistas y participantes de la Noche de los Museos) y público específico, como investigadores y académicos.
Las propuestas para estos públicos pueden rondar un mismo tema pero varían significativamente en cuanto a la actividad que las concreta. El trabajo con los visitantes es una construcción en movimiento. La propuesta que realizó la Asociación de Amigos del Museo de Farmacobotánica para la Semana de la Ciencia 2018 estuvo referida a la temática zombi y tomó dos ejes, la farmacobotánica, con las toxinas animales y vegetales que producen estados de zombificación; y el cine, donde los zombis se hicieron presentes mediante la invocación de un maestro vudú o la invasión que se produce por contagio.
Por otra parte, se trabajó sobre las plantas que usan las brujas, por ejemplo el “chamico”, prácticas de la época precolombina que continuaron en la colonia y, en algunos casos, aún subsisten.
Cómo seducir a un público reacio y revoltoso
Seducir al público infantil y adolescente es un desafío inmenso, por eso desde la divulgación de contenidos que ofrece el Museo de Farmacobotánica se buscan alternativas para brindar propuestas atractivas. En el mundo de hoy predomina la inmediatez de las imágenes que nos bombardean en forma permanente. Dado esto es que, a la hora de preparar un contenido para una actividad, se trabajó combinando divulgación científica junto con una perspectiva artística, en este caso el cine, y con propuestas lúdicas. Se involucró a profesionales de la Facultad que trabajan en orientación vocacional, apuntando a convocar posibles estudiantes de las carreras de la Facultad.
En este último caso, en primer lugar se intenta entablar un diálogo con los estudiantes a partir de la pregunta de si ya tienen elegida una carrera, o al menos un área de interés. Luego, en la conversación se les acerca la propuesta de la UBA, Y se pone especial énfasis en el papel que cumple el Ciclo Básico Común, y que suele ser visto generalmente como “un obstáculo” o, peor aún, en otros casos como una “pérdida de tiempo”. Se mencionan todas las carreras de la Facultad, mostrando las distintas alternativas, como es el caso de las Tecnicaturas, que no son tan conocidas pero que brindan otra posibilidad para aquellas personas que quieren seguir una carrera universitaria y, al mismo tiempo, necesitan una salida laboral rápida.
Se exponen, además, las distintas instancias que ofrece la Facultad para favorecer la inclusión y la permanencia como es el caso, por citar solo un ejemplo, de la cátedra de Matemáticas con el equipo de la profesora Myriam Nuñez que brinda un curso para los ingresantes a las tecnicaturas, ya que estas no cuentan con la nivelación del CBC.
Así también, se intenta desmitificar el rol profesional del farmacéutico etiquetado comúnmente como quien dispensa medicamentos, y nada más. Se menciona, entonces, su papel de experto en equipos médicos, su trabajo en los hospitales, en la industria, en la producción farmacológica y cosmética, en el control de calidad de productos y en la innovación de tecnología.
El profesional bioquímico también queda enmarcado en una mirada sesgada en la sociedad, como si su desempeño ocurriese únicamente dentro del laboratorio. Por ello, se brinda a los visitantes información respecto a las diversas orientaciones, como por citar apenas un ejemplo, la Bioquímica del suelo y su vinculación al medioambiente.
Cuando el arte no es solo una excusa
Luego se proyecta un video para mostrar los tipos de zombi que se construyen en el cine. El primero de ellos, el que es resucitado e hipnotizado por un maestro vudú. Para este caso nos pareció gráfico trabajar con El gabinete del Doctor Caligari (Weine, 1922) una película alemana muda de terror como género atractivo por lo popular. En ella se puede ver al maestro despertando al zombi bajo su poder. Y más interesante aún, respecto de la representación social de la ciencia y la tecnología que brinda, es que ubica al experimento científico dentro de la feria de variedades y curiosidades.
El segundo caso de zombis es el presentado en el videoclip Thriller (Landis,1982) mundialmente conocido, protagonizado por Michael Jackson, donde los zombis resucitan y salen de las tumbas. Este videoclip, que algunos críticos y realizadores consideran más bien un cortometraje, en principio fue peestrenado en los cines el 21 de noviembre de 1982 para promocionar el lanzamiento del álbum de Jackson que lleva el mismo título. Su estreno oficial ocurrió el 2 de diciembre de 1983. Con 14 minutos de duración, el video es considerado pionero al incorporar una trama definida y también por ser protagonizado por un artista afroamericano.
Finalmente, se seleccionó un fragmento de la serie The Walking Dead, multipremiada serie de televisión, creada y producida en 2010 por Robert Kirkman y Frank Darabont, basada en el cómic de Kirkman que lleva el mismo título. La acción transcurre en un mundo que podría ser considerado “postapocalíptico” y su protagonista, al despertar de un coma, halla que la civilización ha desaparecido debido a un inexplicable fenómeno que hace que los muertos abandonen sus sepulcros y ataquen a las personas vivas, transformándolas en “caminantes muertos”, de allí el nombre en inglés de la serie.
Una vez que se proyecta el video se propone a los estudiantes sacarse una foto convenientemente maquillados y con vestuario acorde, jugando a ser un “zombi”. Esta oportunidad es aprovechada para explicar los efectos de zombificación que produce la tetrodotoxina (TTX), proveniente del hígado de la especie conocida vulgarmente como “pez globo” uno de los misteriosos habitantes de las vitrinas del Museo, y de los alcaloides presentes en plantas que pueden generar un estado de parálisis similar.
Con los estudiantes ya vestidos de zombis se juega a reproducir la coreografía del video Thriller, y se toman selfis y retratos con distintos fondos preparados especialmente. Al final se invita a los alumnos a pasar al Museo de Farmacobotánica para realizar una visita guiada con el objetivo de ampliar los contenidos que se abordaron con los profesionales de la casa, el director del Museo, profesor doctor Marcelo Luis Wagner, y el farmacéutico Leonardo Anconatani.
En el desarrollo de estas actividades agradecemos especialmente a la Secretaría de Bienestar Estudiantil por los aportes de la licenciada Graciela Álvarez, y a Ignacio Aristizábal.
Asociación de Amigos del Museo de Farmacobotánica, FFyB – UBA
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