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Conocer si padecés un trastorno llamado apneas obstructivas del sueño puede ayudar a mejorar tu salud. Te contamos más sobre este tema y sobre el trabajo que el Ministerio de Salud ha puesto en marcha para conocer la cantidad de personas afectadas por esta enfermedad.

Los desórdenes respiratorios del sueño (DRS) incluyen un espectro de entidades clínicas que van desde el ronquido primario al síndrome de apnea obstructiva del sueño. Estos constituyen un conjunto de trastornos respiratorios caracterizados por la obstrucción variable de la vía aérea superior, lo que provoca falta de oxigenación adecuada e incluso despertares durante la noche. La apnea obstructiva del sueño (AOS) es uno de los trastornos más frecuentes, y un acontecimiento en el cual la respiración se interrumpe. Puede durar desde unos pocos segundos a minutos y ocurrir más de 30 veces por hora.

A nivel mundial y en Latinoamérica, diferentes estudios muestran que entre 3 y 5 de cada 10 adultos podrían sufrir AOS, siendo más frecuente en hombres que en mujeres. Afecta al menos a 936 millones de individuos de entre 30 y 69 años.

Se ha descripto la asociación entre AOS con el deterioro de la calidad de vida, el aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular y, a pesar de su alta prevalencia, está frecuentemente subdiagnosticada. Las interrupciones del sueño, y otros síntomas habituales en la enfermedad, en general se desestiman por desconocimiento. Existen numerosos factores predisponentes y comorbilidades que pueden asociarse, y dificultan el diagnóstico diferencial al profesional.

La multiplicidad de los síntomas previos al diagnóstico de la enfermedad contribuye a que el paciente recurra a numerosos especialistas que puedan detectar causas desde anatómicas hasta funcionales. El trabajo multidisciplinario es necesario para optimizar el diagnóstico y las estrategias terapéuticas más eficaces.

El primer paso es el examen visual para observar el semblante del paciente, que puede presentar excesiva somnolencia, irritabilidad, cansancio, entre otras.

Según sea la especialidad, se evalúa cada región anatómica, así se determinan los biotipos, como obesidad, características del cuello, constitución facial y presencia de discordancias maxilo-mandibulares. En el examen oral se analiza el volumen de la lengua, el tamaño de las amígdalas y el aumento de volumen del paladar blando y su posición en relación con la pared posterior de la faringe.

Además de los factores anatómicos se realiza el examen físico habitual con registro de la frecuencia cardíaca, la tensión arterial, el peso, la talla, el perímetro de cintura, el índice de masa corporal, la circunferencia del cuello y la saturación de oxígeno. Es primordial el interrogatorio al familiar o conviviente sobre los síntomas tales como ronquidos entrecortados, pausas de asfixia, excesiva somnolencia diurna y o sueño no reparador.

El diagnóstico se obtiene mediante un examen clínico completo, cuestionarios validados de alta especificidad y, finalmente, un estudio del sueño por diferentes métodos como polisomnografía respiratoria o poligrafía respiratoria domiciliaria.

SÍNTOMAS DE ALARMA. RIESGO CARDIOVASCULAR EN PACIENTES CON AOS

El ronquido es el síntoma principal de la AOS, y se correlaciona en forma proporcional a la severidad de la enfermedad hipertensiva y con el riesgo de eventos cardio y cerebrovasculares.

Así, la hipertensión arterial y el AOS son dos patologías frecuentemente asociadas, que incrementan la severidad de cada una de ellas de manera individual. Entre el 35 y el 80 % de los pacientes con AOS son hipertensos. Asimismo, un 40 % de los pacientes con hipertensión arterial (HTA) presentan AOS. Más aún, la AOS es la causa de HTA secundaria más frecuentemente asociada a la HTA resistente.

Los síntomas de la AOS, en algunos casos, pueden estar ausentes, aunque pueden dar indicios de la enfermedad. Interrogar al paciente adecuadamente para poder identificar los síntomas o indicadores de la AOS es un gran desafío para el médico. En ocasiones, ante el aumento de la circunferencia del cuello, se deben descartar aquellos factores confundidores como la patología tiroidea, la hiperplasia glandular, u otros.

La obesidad constituye el principal factor predisponente para el desarrollo de AOS, en consecuencia, la prevalencia de esta entidad aumenta en forma lineal con el aumento del índice de masa corporal. Entre un 40 y un 70 % de los pacientes diagnosticados con AOS son obesos.

La hipertensión arterial está presente en pacientes con AOS y tiene características de presentación como observamos en la siguiente figura:

LA IMPORTANCIA DE LOS ESTUDIOS DE PREVALENCIA EN LA ARGENTINA PARA EL APOYO DE CAMPAÑAS DE PREVENCIÓN

A nivel mundial y en Latinoamérica, diferentes estudios muestran que entre 3 y 5 de cada 10 adultos podrían sufrir AOS, siendo más frecuente en hombres que en mujeres. Afecta al menos a 936 millones de individuos de entre 30 y 69 años.

Por la elevada frecuencia resulta fundamental realizar un diagnóstico oportuno y, en caso de ser necesario, la implementación de las estrategias terapéuticas efectivas, tal como lo ha referido la doctora Verónica Schoj, directora Nacional de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles, quien promovió el relevamiento del AOS en la población general de nuestro país

Por la elevada frecuencia resulta fundamental realizar un diagnóstico oportuno y, en caso de ser necesario, la implementación de las estrategias terapéuticas efectivas .

Desde distintas áreas públicas del sector Salud, con la participación de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria han puesto en marcha el relevamiento de AOS en la Argentina. La participación en el estudio fue de carácter voluntaria, y ha contado con técnicos y encuestadores debidamente identificados como representantes del Ministerio de Salud Nacional. El estudio comenzó en su primera etapa con personas mayores de 25 años de 3000 hogares seleccionados al azar de diferentes provincias de la Argentina. Los resultados de este estudio serán claves para comprender el impacto del AOS en nuestra población y plantear estrategias sanitarias adecuadas.

Los resultados del relevamiento de AOS en la Argentina serán claves para comprender el impacto del trastorno en nuestra población y plantear estrategias sanitarias adecuadas.

RECURSOS TERAPÉUTICOS

La estrategia terapéutica mayormente utilizada es la presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP). Se basa en un dispositivo que ejerce presión de aire usando una mascarilla para dormir. La presión de aire es algo mayor que el aire del ambiente que ayuda a mejorar su respiración mientras duerme. Existen diferentes tipos de máscaras en el mercado, lo que permite seleccionarlas de manera personalizada y así escoger la más confortable para cada paciente.

Otros recursos son los dispositivos intraorales para los adultos que presentan ventajas en cuanto a simplicidad, carácter no invasivo, confección inmediata y costo. Las complicaciones reportadas incluyen dolor en la articulación témporo-mandibular, ulceraciones en los tejidos blandos, alteraciones en la oclusión. Finalmente, en algunos casos se recomiendan cirugías correctivas simples de tabique nasal, cornetes, amígdalas que mejoran la respiración.

CONSEJOS PARA PACIENTES

Una lista de consejos simples pero importantes para tener en cuenta son: evitar el consumo de alcohol o sedantes antes de dormir, mantener un peso saludable y evitar el sedentarismo. Realizar controles de la presión arterial, dormir de costado, usar almohadas especialmente diseñadas para evitar dormir boca arriba. Finalmente, los pacientes no deben automedicarse ya que los fármacos inductores del sueño pueden ser peligrosos.

Glenda Ernst es licenciada en Biología con orientación Molecular por la Universidad de Buenos Aires (UBA), doctora en Bioquímica por la Facultad de Farmacia y Bioquímica (UBA), coordinadora del Comité Científico del Hospital Británico y editora de la Revista Fronteras en Medicina.
Judith Zilberman es médica por la Universidad de Buenos Aires (UBA), especialista en Hipertensión Arterial, (Universidad Favaloro), especialista en Medicina Interna por la Asociación Médica Argentina, especialista en Cardiología (UBA y Ministerio de Salud de la Nación), doctora en Bioquímica por la Facultad de Farmacia y Bioquímica (UBA).
Dévora Mirson es odontóloga por la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Se formaron en la Sociedad Argentina de Periodismo Médico (SAPEM), de la Asociación Médica Argentina (AMA).